Fragmentos y comentarios de algunas lecturas

viernes, 20 de abril de 2018

Fragmentos de un libro futuro - José Ángel Valente


     Poesía completa de José Ángel Valente (1929-2000) es un libro grueso, de casi mil páginas, editado y magníficamente introducido por el también poeta Andrés Sánchez Robayna, en el que además de la poesía completa de Valente encontraremos su prosa narrativa y traducciones poéticas, no así sus ensayos, recogidos en un segundo volumen también publicado por la editorial Galaxia Gutenberg.

     Ha pasado algún tiempo desde que leí el libro, pero unos días atrás quise releer el último poemario escrito por Valente y mi favorito entre los del poeta gallego, Fragmentos de un libro futuro, y su lectura me ha vuelto a impresionar. Más aún que la primera vez. Su poesía parece surgir de una vibración en el vacío, de la conciencia de la muerte y de la memoria como luz y dolor. Y hay nostalgia en este poemario, pero su voz es tan serena, tan desnuda y clara... un inmenso Valente.

     Fragmentos de un libro futuro se publicó pocos meses después de la muerte del poeta, que escribió este poemario entre los años 1991 y 2000. Entre los poemas de Fragmentos de un libro futuro he transcrito unos pocos, los siguientes:



LA MEMORIA nos abre luminosos
corredores de sombra.

Bajamos lentos por su lenta luz
hasta la entrada de la noche.

El rayo de tiniebla.

Descendí hasta su centro,
puse mi planta en un lugar en donde
penetrar no se puede
si se quiere el retorno.

Se oye tan sólo una infinita escucha.

Bajé desde mí mismo
hasta tu centro, dios, hasta tu rostro
que nadie puede ver y sólo
en esta cegadora, en esta oscura
explosión de la luz se manifiesta.

Tamquam centrum circuli [6.I.1996]

*


ESTÁBAMOS en un desierto confrontados con nuestra propia imagen que no reconociéramos. Perdimos la memoria. En la noche se tiende un ala sin pasado. Desconocemos la melancolía y la fidelidad y la muerte. Nada parece llegar hasta nosotros, máscaras necias con las cuencas vacías. Nada seríamos capaces de engendrar. Un leve viento cálido viene todavía desde el lejano sur. ¿Era eso el recuerdo?

                             Lotófagos [21.I.1994]

*


Y TODAS las cosas para llegar a ser se miran
en el vacío espejo de su nada.

Espacio [2.VII.1997] 
 
*


ESTÁS
en tu luz no visible, no engendrado,
único, el único.
                          Se posa tu mirada
en la ausencia de ti o en la no descifrable
irrupción de tu forma en tu vacío.

Y allí dejas la huella de tu paso.

Salí tras ti.
                   Devuélveme a tus ojos
que llevo en mis entrañas dibujados.

La nada [9.VII.1997]



Y TODOS los poemas que he escrito
vuelven a mí nocturnos.
                                        Me revelan
sus más turbios secretos.
                                         Me conducen
por lentos corredores
de lenta sombra hacia qué reino oscuro
por nadie conocido
y cuando ya no puedo
volver, me dan la clave del enigma
en la pregunta misma sin respuesta
que hace nacer la luz de mis pupilas ciegas.

Centro [15.V.1999]

*


CIMA del canto.
El ruiseñor y tú
ya sois lo mismo. 

Anónimo: versión [25.V.2000]

José Ángel Valente en su casa de Almería, 1995.   Fot.: Luis Matilla