Fragmentos y comentarios de algunas lecturas

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mejores lecturas del año 2014

   Como en otras ocasiones quiero dedicar una entrada a  homenajear y realizar breves comentarios de las lecturas  más queridas del año que termina. Esta es la entrada que más me gusta realizar a lo largo del año, seguramente porque publico muy poco en el blog y guardo un sentimiento de deuda pendiente con algunos libros del que en cierta forma me libero a última hora. 

   Comentaré a continuación los libros de ficción y no ficción que más me han impresionado entre mis lecturas de este 2014 hasta un total de diez obras: cuatro novelas, cuatro ensayos y dos recopilaciones de artículos. Por cierto que el orden de aparición no representa otra cosa que cierta predisposición mía hacia el desorden, no una preferencia. Así, las mejores lecturas de este año han sido las siguientes:


Canadá de Richard Ford  (Ed. Anagrama)

   No había leído aún a este prestigioso autor norteamericano pero la publicación de Canadá, sus magníficas críticas y su carácter de novela de iniciación me decidieron a su lectura. Y qué maravilla. En la segunda parte de la novela Richard Ford da la sensación de tirar algo más de oficio, que no es poco, pero en el fondo no podía dejar de recriminárselo porque el resto del libro no es sólo excelente, es asombroso. Un esfuerzo impresionante, contenido a lo largo de cientos de páginas, de una generosidad y una lucidez como pocas veces he visto. Voy a ser muy concreto: las 257 páginas iniciales de Canadá son un lugar de lectura en el que habría deseado quedarme para siempre.

 
Europa en ruinas de H.M. Enzensberger  (Ed. Capitán Swing)

   Este libro recoge crónicas escritas entre 1944 y 1948 por testigos directos de una Europa arruinada por la guerra. H.M. Enzensberger es el autor del prólogo y de la selección de artículos que nos hará viajar por distintas naciones y ciudades de la época, y que nos aporta muy especialmente "la contemporaneidad del observador con aquello que ve", el valor insustituible de la crónica directa, innumerables detalles puramente físicos y casi palpables de la destrucción, las carencias, la barbarie y diferentes formas de salir adelante en un paisaje desolador. Europa en ruinas es la visualización y el valor del instante recogido, la historia cuando todavía no es Historia.
   En una selección de artículos tan valiosa, en la que están presentes algunos de los mejores periodistas y escritores testigos de la época, no puedo dejar de expresar mi admiración por dos de ellos, Max Frisch y Stig Dagerman.


Contingencia, ironía y solidaridad de Richard Rorty  (Ed. Paidós)

   En el pensamiento del filósofo estadounidense Richard Rorty hay ciertos lugares en los que no me siento del todo cómodo, pero esta incomodidad mía  es la que precisamente me da que pensar, por ser además la voz de este filósofo enteramente amable y clara. Más allá de la coincidencia está el reconocer el mérito indudable de la obra, y dar cuenta del pleno disfrute que proporciona cuando entra más plenamente en la exégesis de autores que nos iluminan en sus escritos, y de los que se sirve este magnífico filósofo para aclararnos su postura de pensamiento. Así, en la segunda parte del ensayo, se suceden formidables análisis y comentarios sobre autores como Marcel Proust, Jacques Derrida, George Orwell o Vladimir Nabokov, uno de los momentos de lectura de más fuerza e interés que me ha proporcionado la lectura de filosofía.


La historia siguiente de Cees Nooteboom  (Ed. Debolsillo)

   La obra del escritor neerlandés Cees Nooteboom tiene cada vez mayor repercusión en nuestro país aunque lejos de la que sin duda merece. Aún me quedan muchos de sus títulos por disfrutar pero, entre los que he podido leer, La historia siguiente es el que más me ha impresionado. Novela muy breve e imaginativa, en la que un profesor de enseñanza secundaria se acuesta una noche en su casa de Ámsterdam y se despierta al día siguiente en Lisboa, está estructurada en dos partes que Nooteboom finaliza a cada vez de forma iluminadora. La historia siguiente nos habla sobre la naturaleza del tiempo y los cambios, también sobre la luz y la liberación que nos proporciona el recuerdo. Y sí, el nuevo nombre del blog se debe a esta novela.


La regla del juego de José Luis Pardo  (Ed. Galaxia Gutenberg)

   La regla del juego. Sobre la dificultad de aprender filosofía recibió el Premio Nacional de Ensayo en el año 2005 y su autor, el catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense José Luis Pardo, es sin duda uno de los mayores protagonistas de este año de lecturas.
   Ensayista magnífico, enjundioso e iluminador, La regla del juego me parece su trabajo más completo y fascinante entre los que he tenido la oportunidad de leer. El libro tiene un tamaño que puede resultar algo atemorizante y en muchos de sus tramos hay una fundamentación necesaria que puede resultar dura para el lector, pero José Luis Pardo siempre conduce a otras muchas páginas de desborde y aprendizaje que se cuentan entre las mejores que he leído este año. Cualquier año.


Años Luz de James Salter  (Ed. Salamandra)

   En ocasiones sucede que un autor del que nunca he oído hablar empieza a ser nombrado en múltiples lugares de la red -benditos sean muchos de ellos- con alabanzas y reconocimientos muy unánimes. Y no hablo en este caso de una joven promesa sino de un escritor que publicó su primera novela hace casi sesenta años, James Salter. Así, tengo que reconocer mi deuda con una suma de voces a la hora de decidirme a leer a este escritor, especialmente la de Antonio Muñoz Molina en su artículo titulado Noches leyendo a James Salter.
   En el primeras páginas de Años luz recuerdo preguntarme si la escritura de Salter no es incluso demasiado seca. Inicio entonces el segundo capítulo, leo una metáfora tan improbable y exacta que ni en cien vidas tendría el ingenio de escribir...y me olvidé de todo. El estilo de Salter es tan leve como sublime y Años luz una lectura hipnótica que perdura en el recuerdo.


101 historias NBA de Gonzalo Vázquez  (Ediciones JC)

   Amplia recopilación de artículos publicados a lo largo de los años por Gonzalo Vázquez, nuestro mejor conocedor de la liga profesional norteamericana de baloncesto. La escritura de este periodista es de un constante empeño por resultar visual a sus lectores, lo que le lleva a ser muy creativo, manejar herramientas narrativas insospechadas en publicaciones deportivas y novelizar muchos de sus artículos. Ejemplo de curiosidad, rigor y de una visión especialmente sensible a los distintos detalles y avatares del juego, en 101 historias NBA alumbra algunos de los capítulos desconocidos de la historia de la liga norteamericana y sus protagonistas. No está de más recalcar que, tal y como indica su título, no estamos ante una recopilación de artículos al uso sino de historias...sean de Russell, Brisker, Sloan, Haywood, Bol, Bird, Walton, Magic, Olajuwon, Bias, etc. Obra sin edad, un clásico desde el día en el que se publicó.


de Thomas Bernhard  (Ed. Anagrama)

   Esta novela del escritor austriaco Thomas Bernhard es por entero un soliloquio neurótico y desesperado que nos hace vivir los trastornos que produce el aislamiento. Posiblemente sea la escritura en sí en aún mayor medida que el contenido de la novela, la forma de narrar desorientada, con abundantes repeticiones y despistes, su desestructura y la falta de claridad, la que mejor nos muestra un pensamiento dañado por un recogimiento prolongado en el tiempo, y que hacen de esta novela un perfecto y estremecedor retrato de la soledad. La lectura de es una experiencia sobrecogedora y más aún, una puesta en lugar además de poderosa advertencia.


El olvido de la filosofía de Jean Luc Nancy  (Ed. Arena Libros)

   Las publicaciones de Jean Luc Nancy han venido sufriendo mi insistencia a lo largo de este año, pero algo tiene este autor para que entre sus páginas me sienta como en casa a la vez que me arranca de ella. Entre las que he leído, el muy breve El intruso (Amorrortu editores) o Ser singular plural (Ed. Arena Libros) son obras al menos tan excelentes como puede serlo El olvido de la filosofía, y quizás sea la intención de estas líneas más el recomendar a un autor que un título en particular.
   El olvido de la filosofía es un breve ensayo que el filósofo francés comienza casi de inmediato con esta cita de Adorno: «Lo que sin vergüenza podría aspirar al nombre de sentido reside en lo que está abierto y no en lo que está cerrado sobre sí». El propósito del ensayo no es otro que intentar decir en qué consiste lo abierto en la cita de Adorno, o al menos, cómo se entabla una disposición de apertura. Nada más...y nada menos.


 Épocas medievales (Historia de España) de Eduardo Manzano
   (Ed. Crítica/Marcial Pons).

   Fenomenal trabajo del historiador medievalista especialista en al-Andalus Eduardo Manzano Moreno. En Épocas medievales consigue plasmar la heterogeneidad de un milenio largo de nuestra historia en una lectura bien estructurada, excelentemente escrita y muy amable con el lector. Otorga además en sus páginas la debida relevancia al ambito andalusí, algo descuidado por lo general en este tipo de obras.
   Si os interesa un libro de cierta amplitud sobre este periodo de nuestra historia, de escritura clara y perfectamente natural, considerad entonces Épocas medievales como una excelente opción. Leed su prólogo, leed después cualquiera de sus páginas.


     Al finalizar la entrada de mejores lecturas del año siempre intento afinar un pelín más mis preferencias, pero este año me es imposible hacerlo entre las novelas, eso sí, entre los libros de no ficción mi favorito es La regla del juego de José Luis Pardo.

     Os deseo un muy feliz año 2015.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El olvido de la filosofía - Jean Luc Nancy




     Jean Luc Nancy (Burdeos, 1940) es profesor emérito de filosofía en la Universidad de Estrasburgo y profesor invitado en las universidades de Berkeley y Berlín. Hace unos meses leí una de sus obras sin tener demasiadas referencias, Ser singular plural, pero el título de la obra me sedujo y su lectura lo hizo aún más. Desde entonces he leído otras obras de este filósofo francés entre las que se encuentra El olvido de la filosofía, publicado por Arena Libros.



   Muchos libros se inician con la cita de otro autor, pero pocas veces una cita inicial es tan pertinente para dar una idea del tema de la obra que la sigue. Así, El olvido de la filosofía comienza con esta frase de la Dialéctica negativa de Adorno:

     «Lo que sin vergüenza podría aspirar al nombre de sentido reside en lo que está abierto y no en lo que está cerrado sobre sí.»

     El objeto de este pequeño ensayo de Nancy es muy claro: intentar decir en qué consiste "lo abierto" en la cita de Adorno, o al menos, cómo se entabla una disposición de apertura, que no tiene tanto que ver con una apertura del pensamiento como del pensamiento en tanto que apertura.

      La primera tarea que se propone J.L. Nancy es la de un cierto desbrozamiento, y se pregunta por qué tan a menudo la pregunta sobre el sentido nos aboca a un cierre en lugar de una apertura. En muchas ocasiones se emplea un lenguaje de crisis, de una perdida que exige un redescubrimiento, el retorno de un verdadero sentido o incluso el retorno a uno. Deseamos así un sentido inteligible y disponible en el que podamos proyectarnos, un fin siempre a distancia que nos aboca hacia un movimiento hacia delante que hace imposible la coincidencia de presente y presentación. Deseamos un sentido significado cuando según Nancy "la significación es el modelo mismo de un sistema cerrado sobre sí". Así, el mayor empeño de esta obra será mostrar que "la exigencia de sentido pasa desde ahora por el agotamiento de las significaciones". Se trata pues de ser presencia antes que significación y de pensar esa presencia, esa exposición, y ponerla de frente a lo que la separa de sí misma.

     Así, el sentido del sentido sería la simple presentación del existente, de nosotros, («¡Heme aquí!» diría Lévinas tal y como lo dijo Abraham), pero "nosotros" no se debe interpretar como comunidad sino que "designa cada una de nuestras existencias: a la vez los unos a los otros, los unos por los otros y cada uno a sí", y en esa comparecencia está el sentido del ser, un sentido que no se deja encerrar en la finalidad y en el circuito de significantes. También será importante entender que aunque nosotros seamos y estemos siempre ya en el sentido no quiere decir que seamos su contenido o su fin, es nosotros sin más significación,  tomando decisiones, errando, conviviendo y actuando en nuestra vida cotidiana. Son también muy valiosas las reflexiones de Nancy relacionando esa comparecencia con el asombro y la exigencia de sentido, también lo son sus palabras distinguiendo entre actitud pasiva y pasible.

     El olvido de la filosófía es un trabajo que cuenta con muchas virtudes. Quizás la principal sería el lenguaje de utiliza Nancy, que en la nota preliminar del ensayo explica su intención de "escribir también para quien carece por completo de cualquier conocimiento acerca de la historia y de la tecnicidad filosóficas". Y el filósofo cumple con su pretensión, no hasta el punto de recomendarlo a quien nunca ha leído un texto filosófico, pero J. L. Nancy es un filósofo con un maravilloso tacto en su lenguaje, en un tema que además exige mucho de ese tacto si se pretende llegar al lector con relativa sencillez pero con precisión y peso en las frases. Además esta es una obra de un muy buen sentido narrativo y bien estructurada, siempre sabemos dónde estamos y cómo hemos llegado a las diferentes aseveraciones del filósofo.

     En el libro también se incluye un pequeño ensayo de unas treinta páginas que realizó Pablo Perera Velamazán, doctor en Filosofía y también traductor de este ensayo de J. L. Nancy. El texto de Pablo Perera está muy lejos de ser un simple añadido sin interés, es más, consigue dar una vuelta de tuerca a lo expuesto en El olvido de la filosofía, es capaz de relacionar este ensayo con otros textos del filósofo francés, y me ha gustado especialmente  cómo relaciona esa apertura y exposición que comentaba con la toma de una decisión, siempre renovada y siempre por renovar, con el decidirse por la propia existencia y, al mismo tiempo, por la de todos los demás. También diría que en cuanto a la dificultad del texto se le ha ido un poco la mano en algunos pasajes, pero desde su inicio -de la mano de escritores como Gombrowizc y Nabokov- hasta el final, su ensayo me parece magnífico y pertinente.

sábado, 2 de agosto de 2014

Traveler Photo Contest 2014

      La revista National Geographic ha dado a conocer las fotografías ganadoras del Traveler Photo Contest de este año. Es un concurso que me gusta seguir, en el que participan imágenes sorprendentes y al que he decidido dedicarles un pequeño espacio en el blog.
     Os dejo con una muy pequeña selección de imágenes que incluye la fotografía ganadora del certamen realizada por Marko Korošec.




Julesburg, Colorado, USA.   Fot.: Marko Korošec


Parque Nacional Tassili N'Ajjer, Argelia.   Fot.: Evan Cole


Bagan, Myanmar.   Fot.: Marcelo Castro


Parque Nacional Sossusvlei, Namibia.   Fot.: Bo Fu


 Kathmandu, Nepal.   Fot.: Kwok Hung Chan


Grüner See (Lago Verde), Tragöss, Austria.   Fot.: Marc Henauer


Kaveripattinam, Tamilnadu, India.   Fot.:Mahesh Balasubramanian


sábado, 21 de junio de 2014

Épocas medievales (Historia de España) - Eduardo Manzano

     Épocas medievales es el segundo volumen de la colección Historia de España que publican en coedición las editoriales Crítica y Marcial Pons con la dirección de Josep Fontana y Ramón Villares. El historiador medievalista especialista en al-Andalus, Eduardo Manzano Moreno, profesor de investigación en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, es el autor de esta obra publicada en el año 2010 con la que he disfrutado en estas últimas semanas.


     El prólogo que realiza Eduardo Manzano para Épocas Medievales comienza con el siguiente párrafo:

    «El título de este volumen -Épocas medievales- es deliberadamente ambiguo. Busca evitar la idea de una Edad Media uniforme y monocorde, extendida sin cambios aparentes durante cientos de años y ahogada entre guerras continuas, infinidad de reinos y cantos gregorianos. Lo que, por el contrario, se ha pretendido resaltar aquí es una perspectiva plural y cambiante de un período histórico tan complejo como apasionante, proponiendo una visión sobre estos siglos planteada desde la diversidad. El milenio largo que se desgrana en estas páginas tuvo muchos hilos conductores, muchos procesos, muchas alternativas, en fin, que escapan a la definición única de una edad monolítica y comprendida entre el esplendor de la época clásica y los vertiginosos cambios que anuncia la Edad Moderna. Hablar de épocas medievales permite relativizar así un periodo largo y difícil, nutrirlo de unos cambios a los que dichas épocas nunca fueron ajenas y de una heterogeneidad que, probablemente, sea su rasgo más acusado».
   
     Plasmar esa heterogeneidad como rasgo muy real de este período de la historia además de mostrar que «nunca existen genealogías limpias y claras», «rupturas, entrecruzamientos o cambios predominan más que supuestos argumentos ancestrales», es uno de los principales objetivos de la obra, que además trata de ofrecer una visión de conjunto de las diferentes sociedades medievales, sus estructuras de poder, expansiones o declives de los reinos, el tratamiento de las minorías religiosas, los grados de urbanización, las diferentes consolidaciones institucionales o su articulación social. El tamaño del libro, de unas novecientas páginas incluidas las prácticamente doscientas que ocupan los apéndices, permite además una cierta alegría en las explicaciones, la cita de múltiples ejemplos a partir de documentación de la época además de tomar con cierta profundidad temas como los sistemas monetarios, economía y sistemas recaudatorios, las lenguas, las relaciones de dependencia y la violencia, o las diferentes manifestaciones artísticas que cubren la historia desde los albores del siglo V hasta los Reyes Católicos

     Otro propósito muy logrado es el de otorgar la relevancia que merece al ámbito andalusí, algo descuidado por lo general en las obras de estas características. Incluso diría que aspectos especialmente difíciles de abordar y que suelen quedar algo marginadas en obras de este carácter por su complejidad, como la época de los taifas tras la fragmentación territorial del califato de Córdoba o la nueva fragmentación tras la desintegración del aparato político almohade en innumerables poderes locales, se encuentran entre las páginas más interesantes de Épocas Medievales.

     Sin embargo, el atractivo fundamental de esta obra añadido a los amplios conocimientos del autor, es una escritura muy natural y de narrativa realmente viva, completamente coherente con la intención de la colección por alcanzar a un público amplio. La estructura del contenido también es atractiva y no debió resultar de fácil engranaje, pero siempre tiene como finalidad la claridad de las argumentaciones, la comodidad del lector y no perder un sentido cronológico siempre presente. 

     El trabajo de Eduardo Manzano me parece de un altísimo nivel pero la tarea editorial presenta alguna sombra, me refiero ante todo a errores tipográficos de los que hay constantes recordatorios en la primera mitad del volumen; cierto es que no impiden el disfrute de la obra pero también lo es que hacía años que no me tropezaba con algo parecido. Por otra parte el libro visualmente es atractivo, contiene dos apartados con fotografías en blanco y negro y en color, y el trabajo de los apéndices es realmente bueno: mapas, cronología, genealogías, bibliografía y documentos y testimonios de la época completan la obra, aunque también habría sido interesante una mayor integración de estos documentos finales con el texto mediante notas editoriales.

     Épocas medievales es un fenomenal trabajo de Eduardo Manzano y me gustaría subrayar de nuevo la naturalidad y la claridad de su escritura, la comodidad en suma que encontramos leyendo esta obra.

Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Fotografía: Lucas Vallecillos  (Fte.: National Geographic)

miércoles, 9 de abril de 2014

Fragmentos - Jean Luc Nancy

     Los siguientes fragmentos pertenecen al libro La partición de las artes de Jean Luc Nancy, un filósofo francés por el que siento una especial admiración. La obra está coeditada por Pre-textos y la Universidad Politécnica de Valencia con la traducción de Cristina Rodríguez Marciel

     Aunque reconozco que los artículos dedicados a la danza y al teatro son mis favoritos, he elegido unos fragmentos del capítulo dedicado a la fotografía titulado Mirada entregada. Retratos realizados por Henri Cartier-Bresson, en los que es muy fácil relacionar texto e imágen. 


    «Trabaja en su oficina como cualquier otro oficinista, lejos de la multitud, de las aglomeraciones y de las marchas. Se trata de Martin Luther King: trabaja, está ocupado, preocupado quizás, en medio de su tarea cotidiana -correo, documentos-, en todo caso está absorto en un pensamiento, en un interrogante, a menos que se trate de una evasión en el recuerdo. Así es como lo quiere el fotógrafo: lo acorrala, pone todo en marcha para volverlo ausente al aparataje fotográfico, presiona sobre él antes de presionar sobre el disparador, hace fuerza sobre él como lo confirma la mano sobre la que M.L.K. apoya su frente, esta enorme mano que lo sostiene pero que le impide también mirarnos, mirar lo que fuere, que deja los ojos bascular en el vacío del hueco del brazo, mientras que la mano derecha conserva suspendido, desaprovechado por ahora, el bolígrafo o el lapicero del que está provista.

     H.C-B. lo mira no mirar, le entrega esa pérdida de la mirada en la reflexión, en darle vueltas a algo o en la preocupación, en cierta gravedad a punto de desembocar en el agobio, que se señala por completo a su alrededor, con el amontonamiento de papeles, del teléfono, de la radio, del sombrero colocado apresuradamente en una pila de informes, del abrecartas. Todo un ajetreo de quehaceres en medio del cual, nosotros lo sabemos, batalla un sueño irreductible.»




     «La mirada de Marilyn se encuentra atrapada en un círculo de otras miradas o acaso de avistamientos y de miradas de hito en hito, de cámaras y de caras curiosas apiñadas detrás de un cristal -dos hombres, una mujer-, mientras que en primer plano vuelto hacia ella, como lo estamos nosotros, como lo está H.C-B., aparece un perro cuya presencia se señala con un collar de clavos, al tiempo que, detrás de ella, un espejo en parte disimulado entreabre una perspectiva de remisiones infinitas.

     Es imposible saber si Marilyn posa para un anuncio publicitario, para una película o para un retrato (en realidad, se trata del rodaje de Misfits, pero la imagen no dice nada sobre ello). Como quiera que sea, la redecilla del sombrero y el sobrio vestido muestran un personaje desprovisto de provocación. La seducción sigue estando ahí, se acrecienta incluso, si se me permite decirlo así, pero desviándose de nosotros del mismo modo en que Marilyn desvía su mirada que parte hacia no se sabe dónde, hacia otra cámara o hacia ninguna parte. La mirada parte con cierta lasitud, un poco aburrida acaso, con un imperceptible esbozo de sonrisa en los labios. El desvanecerse de una sonrisa, la inminencia de una melancolía.

     El luminoso destacado del rostro y del escote -amplio pero discreto, preciso, desnudez discreta, no prometida- aísla esta imagen, este icono que permanece suspendido entre las miradas donde la suya se distrae y se escapa, ofrecida y perdida en medio del espectáculo, la propia mirada es el espectáculo que se retira de lo espectacular.»

sábado, 22 de marzo de 2014

101 historias NBA - Gonzalo Vázquez



     Hace ya bastantes años que el periodista Gonzalo Vázquez (Barakaldo, 1973) viene sorprendiendo a los aficionados a la NBA con sus excelentes artículos, enormemente variados y elaborados con inusual cuidado. 101 historias NBA recopila muchos de tantos buenos trabajos atendiendo a un criterio de selección muy concreto, en el que no cobra tanta importancia lo acontecido en la pista como las historias de diferentes protagonistas del juego fuera de ella. Como bien adelanta el título de la obra, no estamos ante una recopilación de artículos sobre el juego en un sentido estricto, leeremos historias.

     La realización de 101 historias NBA supone  un enorme trabajo de recopilación y elaboración de información realizado por Gonzalo Vázquez a lo largo de años de actividad profesional, que acompaña con el mejor conocimiento de la historia de la NBA de nuestro país. No tengo ninguna duda sobre ello. Caben en la obra narraciones de lo más variadas en contenido y amplitud; así encontraremos muchas historias cortas, de apenas dos o tres páginas, en ocasiones más que suficientes para sobrecogernos como las protagonizadas por Chris Mullin, Bill Walton, Isiah Thomas, Bobby Hurley, Anthony Hunter o Rick Mahorn entre otras, pero donde realmente esta recopilación adquiere un enorme valor es en aquellos capítulos más extensos, donde el autor ha ido más lejos tratando de arrojar luz sobre episodios desconocidos y ha realizado un mayor esfuerzo en la composición narrativa. Uno de los puntos fuertes de la obra. Así, capítulos como los dedicados a James Naismith, Jerry Sloan, Willis Reed, Randy Smith, Spencer Haywood, John Brisker, Larry Bird, Magic Johnson, Len Bias, Manute Bol, Hakeem Olajuwon, Chauncey Billups o Brandon Roy entre muchos otros, son ejemplo del cuidado que Gonzalo Vázquez pone en la narración y la composición de sus artículos, en el dibujo del contexto y  sus protagonistas, además de la valentía que supone atreverse a novelizar alguna de estas historias logrando así una implicación extra del lector pero sin olvidar la atadura a un imprescindible rigor. Tan sólo en el último capítulo del libro el autor libera completamente la ficción para rendir un sentido homenaje  al creador del juego, James Naismith, cerrando así la obra con el mismo protagonista con el que la inicia.  Y quizás no guste a todos este último capítulo, posiblemente demasiado desatado, pero particularmente me encanta, tanto por el texto en sí como por la pretensión de trazar un dibujo que atraviese la obra y ésta se sobrepase a sí misma como conjunto, de la misma forma en que lo hacen muchos artículos de forma independiente.

James Naismith


     Para aquellos que procuramos atar en corto el trabajo de Gonzalo Vázquez, una reunión tan extensa de sus artículos en un libro es de agradecer. Desde una óptica menos egoísta, tengo que decirlo, semejante extensión me parece un error editorial. Esta es una obra de enormes posibilidades fuera de su ámbito más natural -el aficionado al baloncesto- pero un volumen de algo más de seiscientas páginas puede hacer que posibles lectores de estas historias no familiarizados con este deporte se sientan intimidados, diría que con cierta razón.

     En suma, 101 historias NBA es un libro que merece toda la atención que se le pueda prestar de la mano de un excelente periodista, muy escrupuloso con su trabajo, en absoluto autocomplaciente –escribirá aún mejor con el tiempo, seguro- y de enorme curiosidad y pasión por el juego. El caso es que antes de leer el libro estas cosas ya las sabía, pero uno se sorprende igual. Incluso los lectores mejor acostumbrados no acabamos nunca de acostumbrarnos.

Gonzalo Vázquez

sábado, 15 de marzo de 2014

Estrellas y borrascas - Gaston Rébuffat



     Estrellas y borrascas, editado por Desnivel y traducido por José Isidro Gordito, es un clásico entre los libros de montaña. Publicado por primera vez en 1954, su autor, el francés Gaston Rébuffat (1921-1985) fue uno de los mejores alpinistas de su generación y el primero en completar la ascensión a las seis caras norte más importantes de los Alpes. Tras una acertada presentación a cargo de Lord John Hunt, jefe de la expedición británica al Everest de 1953, este breve librito narra en episodios independientes las ascensiones de Rébuffat a estas seis caras norte: El espolón Walker de las Grandes Jorasses, el Piz Badile, Les Drus, el Cervino, la Cima Grande di Lavaredo y el Eiger.

     Antes de apasionarse por el mundo de la montaña y el alpinismo Rébuffat quería ser escritor, y se nota. Entre los libros escritos por alpinistas que he tenido la oportunidad de leer, Rébuffat es de largo el mejor narrador, el más virtuoso y también el más sencillo. Cada uno de los capítulos se inicia con una descripción de la montaña y nos introduce en la historia de los diferentes intentos realizados para alcanzar su cima: los fracasos, en ocasiones la tragedia, y siempre un triunfo final acaecido en los años treinta, cuando Rébuffat era un adolescente. Estas introducciones sencillas y brillantes son una de las mayores satisfacciones que proporciona Estrellas y borrascas. Tras la breve introducción  Rébuffat narra su propia experiencia al afrontar estas paredes norte, lo cual supone entrar en un mundo de vivencias y sensaciones, el encuentro de una actitud y sobre todo, de una relación generosa con el otro y el mundo de la montaña.

     Tal y como adelanta Lord John Hunt en el prólogo:

     «Lo que a mí me gustaba más del relato de estas bellas escaladas era que concedía más interés a sus compañeros, a la atmósfera de la gran ascensión, que a los problemas técnicos con los que se encontraba. Allí, delante de mí, tenía a un hombre enamorado de sus montañas, un gran artista, inconsciente de su gran valor.» 

     Esta aparente facilidad y una voz tan amable como la de Rébuffat hacen que esta  obra carezca de la dosis de esfuerzo más allá de los propios límites que acompaña a otros libros dedicados al alpinismo. Las virtudes de esta obra son tan numerosas que no echamos en falta una épica y, sin embargo, la encontraremos en su último episodio dedicado a la ascensión de la cara norte del Eiger. Quizás el más memorable. En él, la superación de adversidades más allá de lo previsible y la espléndida narrativa de Rébuffat  se dan la mano. Primero porque entrar en la historia de los intentos de ascender la enorme pared del Eiger es sobrecogedor. Siempre lo es. También porque una situación inesperada hace que nueve alpinistas de tres nacionalidades diferentes -el extraordinario Hermann Buhl entre ellos- compartan pared y cuerda durante los días que dura la ascensión bajo condiciones extraordinariamente adversas.

    Estrellas y borrascas de Gaston Rébuffat me parece un libro apasionante y de un extraordinario acento literario. Una magnífica lectura.

*

        «Así, de los sueños, nacen las grandes alegrías de nuestra vida. Los sueños son siempre necesarios. Los prefiero a los recuerdos.»

Gaston Rébuffat en la Aiguille du Rock