Muchos lectores tenemos la costumbre de leer con un lápiz en la mano, para escribir anotaciones y señalar pasajes o frases que nos parecen especialmente dignos de ser recordados. Patrick Modiano, por ejemplo, recordaba copiar siendo muy joven la siguiente frase de Léon Bloy: «Hay en el mísero corazón del hombre lugares que no existen aún y en donde se cuela el dolor para que así existan.», una frase que también anotó otro escritor que me interesa de forma especial, Simon Leys (1935-2014), un autor al que admiro, enriquecedor, resuelto y de tono deliciosamente cercano. En Ideas ajenas (Ed. Confluencias) Leys reunió idiosincráticamente muchas de tantas citas anotadas en sus múltiples lecturas.
Siendo Ideas ajenas una recopilación de frases de otros autores, encontraremos las palabras de Simon Leys sólo en las primeras páginas de la obra (que incluyen una breve conferencia sobre crítica literaria y la presentación del libro), pero su presencia se hace evidente en el trabajo de selección y orden de las citas, donde tiene la intención de "provocar contrastes, paralelismos o sensación de variedad". También las insistencias en temas y autores nos dan pistas sobre las preocupaciones y predilecciones de Leys. Así, autores como George Orwell, Gilbert K. Chesterton, Henry de Montherlant, Joseph Conrad, Jean Paulhan, Simone Weil, Henry David Thoreau o Samuel Johnson
aparecen ampliamente representados, también, y como era de esperar,
aparecen variedad de textos procedentes de la cultura China. La edición de Ideas ajenas no incluye la referencia a la obra fuente de la cita y tan sólo aparece su autor, pero bien merece la pena su lectura de la que he disfrutado y también deseado que tuviera una mayor extensión.
Para finalizar, he seleccionado una breve muestra de Ideas ajenas presentes en el libro:
El mayor servicio que nos brindan los grandes artistas no consiste en ofrecernos su verdad, sino la nuestra.
Alexandre Vialatte
En el momento en que el buen gusto toma conciencia de sí mismo, algo de su bondad se pierde.
C.S. Lewis
Todos quieren saber lo que todavía no saben, cuando deberían querer saber lo que ya saben.
Zhuang Zi
La mayor falacia consiste en creer que la Verdad es el resultado final de un proceso de reflexión. Por el contrario, la verdad en realidad es siempre el principio del pensamiento; pensar carece siempre de resultados... El pensamiento comienza después de que una experiencia de verdad haya sacudido la mente, por así decir. En otras palabras, La Verdad no está en el pensamiento, sino que (utilizando el lenguaje de Kant) es la condición que hace posible el pensamiento. Es a la vez un comienzo y un a priori.
Hannah Arendt
Es increíble la diferencia que hay entre el efecto producido en la mente por lo que pensamos y por lo que leemos. [...] Mucha lectura priva a la mente de su elasticidad, como si de una presión continua sobre un muelle se tratara, y la mejor manera de no tener nunca un pensamiento propio es coger un libro cada vez que disponemos de un momento libre. Esta práctica es la razón de que la erudición haga a las personas más aburridas y tontas de lo que serían de forma natural, al mismo tiempo que las despoja de toda efectividad en su forma de escribir.
Schopenhauer
